EL TACTO PEDAGOGICO

Es la orientación consciente a la forma de ser y de actuar con los niños, te se puede manifestar en diversas situaciones: evitando la intervención hacia una situación, evitando hablar con l alumno cuando este presente una problemática, es decir observar lo que acontece pero saber como actuar ante ello, apreciando las experiencias del niño pues es necesario considerar las nociones previas.

La influencia ejercida por el maestro repercutirá en el aprendizaje del niño, esto sin darnos cuenta podemos percatarnos que los alumnos se comiencen tomar las distintas costumbres de el, por lo que debe ser ejemplo ante sus alumnos para evitar un mal comportamiento por parte de ellos.

El maestro juega un papel muy importante en la vida de sus alumnos algunas veces depende de ellos la manera en como el alumno vea las cosas y se afronte a ellas. Debe saber actuar ante las distintas situaciones de imprevisto lo cual es muy difícil para muchos si el maestro no tiene seguridad en sus acciones esto repercutirá en sus alumnos y a su vez en la dinámica del grupo, evitaran la expresión de ideas por temor a ser reprimidos.

Permite preservar un espacio para el niño, proteger lo vulnerable, resaltar lo que es único y favorecer el crecimiento personal.

El tacto pedagógico en una forma mas elevada de enseñar, se requiere una enorme experiencia para adquirirlo, pero para esto ay que empezar a practicarlo desde hoy,

El estudio del tacto nos permite centrarnos en algunos elementos de la situación de enseñanza/aprendizaje que la mayoría de las teorías, modelos y métodos no han querido o podido tratar.
La teoría pedagógica es, en última instancia, una cuestión práctica. En el mundo de la enseñanza y el aprendizaje algunos temas son recurrentes en nuestras experiencias cotidianas. Son temas como la dificultad, el interés, la disciplina y el humor.

El tacto cumple su función ejercitando cierta flexibilidad perceptiva, así como practicando una preocupación efectiva por el niño, confía en nuestra habilidad para detectar las necesidades de los niños, hace lo que hace utilizando los ojos, el lenguaje, el silencio, y los gestos, como recursos para mediar su trabajo efectivo, crea un clima positivo en el habla, trabaja con el silencio y con la mirada, no se contradice y predica con el ejemplo, el tacto es una habilidad que se aprende día con día y nunca se termina de aprender.

Esta lectura nos habla de la importancia de saber tratar con los niños, nos dice que debemos tener tacto pedagógico para enseñar, reconocer que somos ejemplo ante el grupo, todo lo que hagamos probablemente será captado y adoptado por el alumno, sea bueno o malo, por lo que debemos saber actuar ante distintas formas y situaciones que se presenten, todo esto no se aprende de un día para otro, sino con la practica iremos adquiriendo la experiencia necesaria para ser buenos docentes por esto es necesario tomar en cuenta el tacto pedagógico.

Manen, Max van (1998), “El tacto pedagógico” y “El tacto y la enseñanza”, en El tacto en la enseñanza. El significado de la sensibilidad pedagógica, Barcelona, Paidós (Paidós Educador, 135), pp. 159-214.